Nuestros silencios
Meripoza, 28
Ríe, ríe conmigo, ríe fuerte como la vida y el tiempo, ríe sin medida, sin consideración, sin miramientos y en forma desordenada. Quiero ver tu sonrisa y mis ojos en los tuyos; tus miradas tímidas y tus explicaciones no requeridas.
Quiero abrazos y protección explícita, tus besos por las tardes y un tiempo fuera de la realidad donde el tiempo se mide en tazas de té o café, ríe conmigo y baila también, mira la luna y vuelve a creer.
Que es justo el amor quien se manifiesta aún sin pretender, ríe conmigo y ama también, porque estoy en tu mente y no sabes porque, ríe conmigo y vuelve a creer que el pasado es el precio de este no sé que.
Te amo, si, te amo en el futuro tan profundamente como mi fijación por hablar de ti.
Te amo sin razón ni motivos mientras me descubro a mi misma bajo litros de anhelos y te contempló radiante como una promesa del Creador.
Te amo así sin miramientos ni razones, sin cuestionamientos ni frenos aparentes, te amo con franqueza y ligereza. Eres tú en mi lo que anhelaba eres tú ese suspiro que alegra mi corazón y hace que mi mente este en esto que no se cómo llamar, pero lo puedo definir en un imprevisto suceso llamado nuestros silencios.
