Sobre ti

Esta mañana la nombraré "Continuar" el exordio tratará de expresar esa involuntaria manía de beber hasta el fondo incluso cuando ya no tienes sed, como si hubiera una especie de juicio por dejar ese pequeño trago en el vaso, absurdo e involuntario.
Me gustas así ausente y en silencio, me gustas así caótico y sonriente. Me gustas con fatuidad disfrazada de humilde gentileza. Amo escribirte no por egocentrismo ni quizás porque lo leas; amo escribirte porque lo vales. Eres todo aquello que causa tanta tempestad y quietud, eres ese silencio incomodo de la juventud que lleva consigo angustia por una nota mala. Podría hablarles y decir "Calma vendrán otras pruebas algunas satisfactorias otras que tendrás que repetir, pero no pasa nada es solo una prueba esto no define nada, vuelve a intentarlo pero ahora sin pánico" pero sería egoísta todos debemos llenar nuestro propio inventario y sazonarlo con vivencias, sentimientos, experiencias y varios montones de emociones.
Resulta tan complaciente incluirte con café por las mañanas, en medio de libros y proyectos.
Te pienso, como se piensa en aquello que te hace sonreír antes de dormir.
Te pienso, cuando se que es lo correcto y aún así elijo la aliciente.

¿Qué hay sobre ti? Cuántas pausas serán dedicadas a los demás. Mira tus ojos y determina cuánto dolor se encuentra bajo ellos, cuántas esperanzas tienes maquillando esas desilusiones.

¿Cuáles expectativas sigues albergando? ¿Qué tan fuerte es tu sollozo por la noche?
Inevitable u opcional, cuando decides inhibir tu respuesta por sonrisas. Y cuando el vacío llega a tope y el único supresor son esas pequeñas y frágiles lagrimitas que brotan en quietud.
¿Quién es mas fuerte? Tú por no escribirme o yo por no extrañarte. Y en este silencioso secreto a voces te extraño un poco más y un poco menos, sin razonamiento ni lógica, con esperanza y anhelo sin apegos como cuando atesoras una ilusión.
Y si tu rumbo es tan lejano ¿porqué te espero?, y si tu caminar tiene otra cadencia ¿porqué nuestras circunstancias nos colocan a la par?.
Te imagine por la noche en compañía de alguien que no soy yo, sé que tus sonrisas son de dominio público. Ese dominio que incluye el compartir todo lo que eres con el mundo.
Pero el mundo que estandariza lo disfrutable no puede saber que eres tú o que soy yo; tampoco sabrán que somos los dos.